¿Cómo bañar a un bebé recién nacido?

Cómo bañar a un beé recién nacido

¿Te has parado a pensar cómo bañar a tu bebé por primera vez? Cuando el bebé viene en camino queremos recibirlo de la mejor manera y por eso antes de que nazca tenemos preparada su habitación, hemos comprado o nos han regalado gran parte de su ropita y pasamos muchas horas informándonos de sus cuidados. 

Una de las cosas en las que no solemos pensar mucho es precisamente en cómo dar ese primer baño a nuestro bebé. Ahora que lo piensas, seguro que te genera algo de respeto o temor ya que los bebés son delicados y frágiles. 

Para bañar por primera vez a tu bebé elige un momento en el que esté activo y contento. Asegúrate de que la habitación está caliente y evita las corrientes de aire. Ten preparado y a mano todo lo necesario antes de comenzar. Con una esponja natural húmeda lava la cabeza del bebé, después el resto del cuerpo, dejando el culete para el final. Seca con cuidado cada pliegue de su piel dejando bien seca la zona del cordón umbilical.

 

¿Cuándo se debe bañar por primera vez al recién nacido?

Si te has sentido con dudas sobre cómo será bañar a tu bebé por primera vez, no te preocupes por ello ya que ese primer baño, lo realizarás estando aún en el hospital aproximadamente al día siguiente de su nacimiento. Estarás acompañada de profesionales sanitarios que te enseñarán lo más importante a la hora de bañar y asear a tu bebé antes de llegar a casa.

Los bebés sólo necesitan lavarse de 2 a 3 veces por semana, pero como se sienten muy cómodos dentro del agua, pues les recuerda al vientre materno, muchos padres optan por bañar a sus bebés a diario al final del día. Esto les relaja y les ayuda a dormir mejor por la noche.

 

Preparativos para bañar a un bebé recién nacido cuando ya esté en casa

Los primeros baños del bebé hay que hacerlos con mucho cuidado porque todavía no se le ha caído el cordón umbilical. Esta zona no se debe mojar y hay que mantenerla seca, protegida y cubierta para evitar que se infecte y para que se caiga lo antes posible.

La mejor forma es hacerlo con un «baño con esponja» o «baño en seco», esto es simplemente lavarlo con una esponja para recién nacidos humedecida en agua, evitando sumergir al bebé directamente en la bañera. Para ello sigue estos pasos:

  • Asegúrate de que la habitación esté caliente entre 23 y 25 °C y que no existan corrientes de aire.
  • El agua debe estar tibia, no muy caliente entre 35 y 37 °C (independientemente de si es verano o invierno). Comprueba la temperatura y mézclala bien para asegurarte de que no hay manchas de calor
  • Apaga el teléfono para evitar que te distraiga.
  • Ten a mano todo lo que necesites:
  1. Un recipiente o una tina para bebés
  2. Una esponja natural y suave
  3. Toallas también suaves
  4. Gasas estériles suaves
  5. Suero fisiológico (Dejado a temperatura ambiente)
  6. Las lociones que te haya recomendado su médico
  7. La crema para el culete
  8. Un pañal limpio
  9. El cambio de ropa que le vayas a poner.

Los bebés nacen protegidos por el unto sebáceo, por eso es recomendable evitar el jabón durante los primeros días de vida, utilizando únicamente agua para su baño e ir poco a poco incluyendo productos naturales como la crema de caléndula.

Pasos para bañar a tu bebé con esponja

  1. Llena un recipiente solo con agua tibia.
  2. Sostén a tu bebé en tu regazo o en un cambiador. Excepto la camiseta y el pañal, quítale toda la ropa y envuélvelo en una toalla.
  3. Introduce la esponja en el recipiente con agua, escúrrela un poco y empieza por la cara y la parte superior de la cabeza del bebé, limpia alrededor de las orejas (no el interior de estas), aclara la esponja y lava ahora la barbilla y los pliegues del cuello.
  4. Lava el resto de cuerpo, deberás limpiar debajo de los brazos, el tronco y las piernas del bebé.
  5. Quita el pañal y lava las nalgas y la zona genital. 
  6. Sécalo con cuidado, incluso entre los pliegues de la piel, incluyendo las axilas, la entrepierna, debajo de la mandíbula, alrededor del cuello y detrás de las orejas.
  7. También puedes utilizar una toalla con capucha incorporada para mantener su cabeza caliente mientras se seca.
  8. Si la piel de tu hijo está seca, aplícale una crema o tratamiento no perfumado.
  9. Si tu hijo tiene una dermatitis del pañal, aplícale una crema específica.
  10. Viste a tu hijo, poniéndole primero el pañal.
  11. Un buen consejo es que hables a tu bebé mientras lo bañas para ayudar a que se relaje.

Cómo bañar al bebé en una bañera

Una vez que el cordón umbilical de tu bebé se haya caído, puedes bañarlo en una bañera para bebés. Sigue estos pasos para bañar a tu bebé de forma segura:

  1. Llena la bañera con una pequeña cantidad de agua. Por lo general, basta con 5 ó 6 centímetros de agua. Algunas bañeras pueden colocarse en el lavabo o en la bañera normal, según el modelo que tengas.
  2. Después de desvestir a tu bebé, mételo en el agua inmediatamente para que no se enfríe.
    Utiliza una mano para sostener la cabeza del bebé y la otra para colocarlo con los pies en la bañera. La cabeza y el cuello deben estar siempre por encima del agua para mayor seguridad.
  3. Puedes salpicar o verter agua caliente sobre tu bebé para mantenerlo caliente en la bañera.
    Utiliza una toallita para limpiarle la cara y el pelo, y lávale el cuero cabelludo con champú una o dos veces por semana.
  4. Lava el resto del cuerpo de arriba a abajo, con agua tibia con unas gotitas de gel.
  5. Levanta al bebé con cuidado y sécalo con una toalla. Asegúrate de secar también los pliegues de su piel.
    Recuerda que nunca debes dejar a un bebé sin vigilancia en la bañera, ni siquiera por un segundo. Puede ahogarse rápidamente, incluso en una cantidad de agua poco profunda.

¿Cómo lavar los ojos del bebé?

  • Para lavar los ojos del bebé, humedece una gasa con suero fisiológico (asegúrate de que no esté demasiado mojada) y luego limpia suavemente alrededor de los ojos, desde la esquina interna hasta la externa. Utiliza otra gasa para lavar el otro ojo. De este modo, no transferirás ninguna pegajosidad o infección de un ojo al otro.

¿Cómo lavar las fosas nasales del bebé?

  • Para lavar las fosas nasales del bebé, lo ideal, es hacerlo con un aerosol de suero específico para bebés, con regulación de presión. Acuesta al bebé con la cabeza girada hacia un lado y administra el suero en el orificio que queda arriba, tumba al bebé del otro lado y repite la operación. No introduzcas nada (ni siquiera bastoncillos de algodón) en las fosas nasales del bebé. Esto puede dañar el revestimiento de la nariz y provocar una hemorragia.

¿Cómo cuidar el cordón umbilical?

El muñón del cordón umbilical de tu bebé se seca y acaba cayendo, generalmente en 10 días a 3 semanas después del nacimiento. Mientras tanto, trata la zona con cuidado:

Mantén el muñón seco. Antes se indicaba a los padres que limpiaran el muñón con alcohol o una solución yodada rebajada en agua después de cada cambio de pañal. Los investigadores dicen ahora que esto podría matar las bacterias que pueden ayudar a que el cordón se seque y se separe. En su lugar, exponga el muñón al aire para ayudar a secar la base. Mantén la parte delantera del pañal del bebé doblada hacia abajo para evitar cubrir el muñón.

El área del ombligo de un bebé no debe sumergirse en agua hasta que el muñón del cordón se caiga y el área haya sanado. Hasta que se caiga, el muñón del cordón cambiará de color de amarillo a marrón o negro; esto es normal. Llame a su médico si el área del ombligo se ve roja o si se desarrolla un mal olor o secreción.